Solo los verdaderos amigos
nos dicen que tenemos la cara sucia.
A finales del pasado mes le
hice esta fotografía a este Acebuche (Olea
europea sylvestris) al que llamo
Marco Polo por el periplo tan largo que hizo hasta llegar a mi tierra y que me envió el amigo Bernardino desde
Huelva. Si ustedes son seguidores de este blog desde hace tiempo, conocerán su
historia.
Pues así estaba en esta
fecha, y aunque sigo pensando que la maceta es demasiado pesada, este goza de
muy buena salud, adaptándose perfectamente a las condiciones climáticas de mi
casa. Ya lo cambiaremos a una nueva maceta.
Su altura actual, sin la
maceta, es de 21 cm., siendo un ejemplar que posee muchos y bonitos detalles
para su tamaño.