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viernes, 26 de marzo de 2010

Retomando el tarajal.

Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.

El tarajal (Tamarix gallica) es un excelente árbol para formarlo en estilo “llorón”, sin embargo, necesita estar sobre el constantemente eliminando las ramas sobrantes y alambrando las interesantes para el diseño. Este trabajo puede llegar a resultar tedioso.

El que les presento en esta ocasión fue por última vez a una exposición en el año 2006 y en todo este tiempo no le he prestado la atención necesaria.

A principios de este año decidí retomarlo y lo primero que hice fue darle una poda dejando solo las ramas que se aprecian en la fotografía.
En la posterior se observa que brotó vigorosamente, presentando ese aspecto “despelujado”.

El trabajo siguiente fue el ya mencionado, es decir, eliminar lo innecesario y alambrar el resto de forma vertical como marca este estilo y esperar su evolución.

viernes, 19 de marzo de 2010

¿Es caro hacer bonsái?

La inconstancia y la impaciencia destruyen los más elevados propósitos.

Siguiendo las ideas que más de una vez ha expuesto el amigo Fran6Q en su blog (Bonsái. Trabajos y técnicas.), les pongo en esta ocasión un claro ejemplo de que hacer bonsái no es caro. Hace un año aproximadamente, compre en un vivero de la zona una maceta de romero (Rosmarinus officinalispostrata”) en la que venían plantados tres pies de dicha planta. Inmediatamente los separé y comencé a entrenarlos. El azotado que les presento hoy es el más chulo de los tres.



Teniendo en cuenta que la maceta de romero me costó tres euros y algo, cada uno de los arbolitos resultantes salen a euro y pico.



Además he usado una maceta para trasplantarlo que me regalo un amigo que se le había muerto el bonsái, con lo que el coste de la maceta es cero. Yo se que la maceta no es la ideal para este arbolito, pero para que se vaya haciendo está bien. Ya le pondremos una mejor.



A los hechos me remito, el bonsái me ha costado algo más de un euro y muchas satisfacciones. Soy consciente de que no es una masterpiece, pero tampoco me he gastado 10.000 euros.



A los que están empezando con este arte y a algunos de los que llevan tiempo, les digo que con constancia, con paciencia y algo de imaginación pueden llegar a conseguir bonsáis tan reconfortantes como este sin costarles mucho dinero, que en los tiempos que estamos pasando ya es mucho pedir.

viernes, 12 de marzo de 2010

Cambio de traje para la Carissa.

Nunca mates una mosca sobre la cabeza de un tigre.

A la higuera del Natal (Carissa grandiflora) que me servía de portada he decidido cambiarle de traje, es decir, cambiarle la maceta.

No es que no me guste la que tiene, que la considero una buena maceta, sino que no le va al árbol. Me resulta un poco pesada visualmente hablando. Debido a esto, he decidido trasplantarla a una maceta tipo Kurama (piedra de la luna) que le compré a Jose Acuña (Centro bonsái Tenerife) que considero le va mejor al estilo del árbol, dándole al conjunto un aspecto mas natural.


A la hora de fijar el árbol con alambres a la maceta me encontré con el problema de que, al no tener raíces gruesas bien colocadas, el árbol no quedaba bien fijo y he tenido que ponerle un tensor para que no se me fuese hacia delante. Este lo he puesto con sedal para que se note menos. Unas placas de musgo recogidas del campo y colocadas sobre la tierra nos sirven para rematar el trabajo.



viernes, 5 de marzo de 2010

Correcta disposición de los elementos en el Tokonoma.

Para quien no sabe a donde ir, todos los caminos sirven.

Como ya hemos dicho en una anterior entrada(ver entrada), la disposición del tokonoma es para el observador, como si estuviese viendo un escenario natural.
Pero, ¿como es la manera correcta de disponer los elementos en el tokonoma, según la manera tradicional japonesa y por qué?



Comencemos por enumerar cada uno de estos elementos. En primer lugar y como elemento más importante tenemos el bonsái que vamos a exponer. Este deberá ir colocado sobre una mesa de exposición, sobre una rodaja de tronco, sobre una tabla de madera, etc. Nunca directamente sobre la superficie. El segundo lugar tenemos el elemento de acompañamiento que normalmente es una planta de acento (kusamono), aunque también puede ser una figura alegórica a la época del año, o incluso un suiseki. Estos también se colocarán sobre una lámina de madera que puede ser regular o irregular (en forma de charco), un cañizo o una pequeña mesita baja. El tercer elemento es el kakemono (pergamino vertical) que va colgado en la parte posterior.


¿Y como los disponemos? Cuando observamos un escenario natural, lo que vemos en primer lugar son las plantas del entorno, que en el tokonoma lo representamos con las plantas de acento. Estas las disponemos en el lado del bonsái hacia donde apunta el movimiento del árbol y como es lo primero que vemos, las colocamos ligeramente más adelantadas que el bonsái. Este (el bonsái), ya dijimos que es el elemento principal de la representación y segundo elemento que vemos en la perspectiva del observador. Lo colocamos según indicamos anteriormente. La disposición de estos dos elementos nos sirve de igual manera para cuando presentamos un bonsái en una exposición.



El tercer elemento es el kakemono que representa (de forma alegórica, muchas veces) el resto del paisaje. Según la teoría de la palanca en equilibrio visual, el kakemono actuaría de punto de apoyo y el bonsái, que es un elemento mas pesado visualmente, estaría más cerca del punto de apoyo (kakemono), quedando más alejado la planta de acento para producir dicho equilibrio.


Existe otra teoría, la de la triangularidad cósmica (Dios-hombre-tierra) donde los tres elementos del tokonoma deben formar un triángulo escaleno, en el que el vértice superior debe coincidir con el kakemono y representa a Dios, el vértice central debe coincidir con el bonsái y representa al hombre y el vértice inferior coincide con la planta de acento y representa a la tierra.


Muchas veces observamos varias representaciones de tokonoma y sin saber por que, unas nos gustan más que otras. Seguramente será porque, a esas que más nos gustan, les han sabido plasmar mejor las medidas estéticas antes mencionadas.