La ignorancia se mide en la
cantidad de insultos que se usan cuando no se tiene argumentos para defenderse.
Hace aproximadamente un año
nos reunimos en casa de Jesús para plantar el bosque de Membrillero (Cydonia oblonga) que Emilio Crespi quería
realizar, quedando como aparece en la fotografía.
En uno de los recientes
temporales que azotaron las islas, este bosque se fue al suelo, rompiendo su
maceta. Como el pan de raíces estaba bastante compactado, Emilio lo plantó en
una caja de madera que tenía, en espera de una nueva plantación.
Hace unos días nos convoco
nuevamente en casa de Jesús para rehacer el trabajo. Esta vez iba a ser en una
maceta algo mayor que la anterior, ovalada y esmaltada en azul, que fue un
regalo de su amiga Amparo cuando esta se enteró que la anterior se le había
roto.
El trabajo consistió en
separar y preparar los árboles, trabajo que compartieron Emilio y Marcos.
En el bosque anterior no cupo un árbol principal de un porte superior a los otros, por el tamaño de la maceta, pero como esta nueva es mayor se decidió incluirlo.
Una vez plantados todos los árboles,
en cuya plantación participaron todos, se les puso unas plantas de sotobosque y
Emilio le colocó el musgo.
En esta foto podemos ver a
Emilio orgulloso de su trabajo.
Y en esta el equipo (no al
completo, pues Marcos se tuvo que ir antes de terminar). De izquierda a derecha
Jesús, Emilio, Servando y yo.
Aquí podemos apreciar el
objeto de la reunión: el bosque de Membrillero terminado, a la espera de que se
consolide.