Dar a un hijo mil onzas de
oro no es comparable a enseñarle un oficio.
Razón tenía el amigo Juan Tomas cuando me dijo que
esto de hacer kuramas era una adicción.
Y aquí me tienen con una 2ª tanda. La llamo tanda, pues obviamente no la puedo llamar hornada (como me gustaría llamarla), pues no han salido del horno.
Esta vez he intentado hacer algunas diferentes y creo que lo he conseguido.
Así mismo, las he realizado con un color diferente a la tanda anterior. Les pongo una foto con una maceta de ambas tandas donde se puede observar la diferencia en el color.
Ya la iré plantando y colgando las fotos en el blog.
Andaa que vicio me llevas,,simepre digo que esta semana empiezo y luego nada jajaja
ResponderEliminarPero esque viendo estas fotos me pico mas!!
Saludos y a seguir
Gracias Ruben. Ya te lo dije, no tienes sino que empezar.
EliminarSaludos.
vaya vicio más interesante te has buscado de coleción,enhorabuena
ResponderEliminarTu ignoras lo interesante que puede llegar a ser. Hacerte tus propias macetas para tus plantas de acento. Y además, un vicio creativo.
EliminarSaludos.
Que bien te esta saliendo.Se nota que el autor se esmera bastante y tiene creatividad para ello. Las de las segunda foto, la de la izquierda, la inspiración de esa en concreto me parece que es una mano hacia arriba, me equivoco?
ResponderEliminarSigue adelante con esa creación que te engancha cada vez más.Bendita adicción.
Un saludo Martín.
Si lo que te sugiere es una mano hacia arriba, ya te está sugiriendo algo. La verdad es que esa no era mi intención, sino la de recrear una bomba volcánica un poco "sui generis". Ahora bien, esto, como todo, está sujeto a la libre interpretación.
EliminarGracias por los ánimos.
Saludos.
Esto es c omo lo del tabaco. Una vez te aficionas es casi imposible dejarlo jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca será comparable a lo que tu haces, pero me siento bastante realizado. Sobretodo cuando las planto (en estos momentos estoy en un descanso de esa faena).
EliminarUn abrazo.