Todos los ríos van al mar,
pero el mar no se desborda.
Como se aprecia en la segunda foto, la puse en una de ellas y me dio la sensación de que quedaba un poco “apelotonada”.
Entonces me decidí a plantarla en esta otra, quedando más a mí gusto. El tamaño de la maceta es de 11 cm. de largo, 9 cm. de ancho y 5 cm. de profundidad.
Esto es lo bueno de disponer de macetas, el tener donde elegir. Ya estoy preparando material para confeccionar más.
Preciosa esta última, Martín.-
ResponderEliminarEn efecto, la palabra que define la plantación en la kurama es "apelotonada".
Algún día me contarás cómo haces estas fotos como la última, sin sombras ni arrugas de telas.
Un abrazo.
Pues si Yoyo, la palabra lo definía correctamente. En cuanto a las fotos, tengo pensado hacer una entrada sobre como hago las instantáneas "de estudio" de mis bonsái y plantas de acento. De todas maneras, no tengo tu correo y me gustaría que me lo enviases. El mio está en el blog.
EliminarUn abrazo.
hola preciosa composición y foto se nota que dominas ambas técnicas un abrazo
ResponderEliminarTanto la técnica de la composición, como la de la fotografía ha sido a base de currárselo uno. También la cámara hace mucho y esta afición me viene de hace tiempo, aunque la tenía un poco aparcada. De todas maneras estoy contento con los resultados que voy consiguiendo. Creo que he mejorado.
EliminarUn abrazo, Toni.
Querido Martín te advierto que esto de hacer tus macetas crea adicción.
ResponderEliminarSaludos.
Ya me lo han advertido otros, pero creo que voy a seguir con ello. Siempre he tenido envidia (sana) de lo que tu hacías y ahora me siento realizado en esta faceta. Gracias por la "advertencia".
EliminarUn abrazo.