Seguidores

Búsqueda

Búsqueda personalizada

Resultados

viernes, 28 de marzo de 2014

Mi Syngonanthus “Mikado”

Para que las heridas sanen hay que dejar de tocarlas.

Este es mi Syngonanthus chrysanthus “Mikado”. Está plantado en una maceta en barro negro procedente de una hornada que hice para un encargo de dos macetas y que no he publicado. Está hecha a medida para la planta y esmaltada en su parte superior en un tono de verde, que se complementa con el color de sus hojas. Actualmente el conjunto maceta-planta mide 30 cm. incluida la floración.


23 comentarios:

  1. Si la hubieras publicado, hubieras tenido un mail mío, me encanta esa.maceta.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. muy bonito el conjunto martin.esta planta siempre me ha gustado,y la maceta es muy bonita tambien.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  3. ¡ Qué planta más bonita, Martín, hasta parece artificial ! Me gusta mucho, no conozco esa especie, pero me encanta.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mi, cuando la vi, fue flechazo a primera vista y ya no pude sino imaginarme la maceta que llevaría.

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. ¡IMPRESIONANTE!
    Enhorabuena. No dejas de sorprenderme.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que te sorprendas tu, me alegra mas aun. Gracias Ángel.

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. La planta es preciosa y la maceta le queda perfecta. La presentación, como siempre, impecable.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Me gusta como pocas esta maceta y esta plantita. Cómo pocas también esta fotografía.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Buena la maceta Martín.... pero esa planta... BUFF!!!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ciertamente es una planta diferente. Fuegos artificiales.....

      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Si he de encontrarle algún pero... es que parece artificial de tan perfecta!!!
    Sin palabras. Enhorabuena.
    Un abrazo. César.

    ResponderEliminar
  9. Tienes razón Cesar, pero es natural como la vida misma.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar