Seguidores

Búsqueda

Búsqueda personalizada

Resultados

sábado, 12 de diciembre de 2009

Wabi, Sabi y Kami



Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.

Confucio.

Ha sido en la cultura japonesa donde el bonsái ha evolucionado tal y como lo conocemos actualmente. Esta evolución ha ido aparejada a la introducción en Japón del budismo y su deriva hacia el budismo zen y al desarrollo del shintoismo, que más que una religión la podemos calificar como una forma de vivir en armonía con la naturaleza. Y es en este contexto donde aparecen conceptos como Wabi, Sabi o Kami sin los que no se hubiese podido captar toda la esencia de la naturaleza y transmitírselos a los bonsái. Todo esto ha llevado consigo el desarrollo de las técnicas y herramientas tal y como las conocemos, con el fin de conseguir estos objetivos.
Wabi, Sabi o Kami son sentimientos que, si uno le preguntase a un japonés de la calle, difícilmente podría explicarlos, aunque los sienta.
Intentaré a continuación exponer de la manera más comprensible cada uno de ellos.

Wabi

Lo podemos definir como el sentimiento de bienestar y paz interior que podemos experimentar al meditar frente a la grandeza de los escenarios naturales.
El Teide, Tenerife
Es un sentimiento de calma, de satisfacción y serenidad, incluso melancólico, que también podemos experimentar al contemplar un objeto natural o hecho por el hombre, que pueda llegar a tener imperfecciones que lo doten de una elegancia estética singular, o bien, al contemplar la belleza existente en las cosas que están sin terminar.

Sabi

Es el sentimiento que experimentamos al poseer, cuidar o utilizar cosas que el paso del tiempo y el hombre han transformado. Es el sentimiento de calma interna que experimentamos al volver a utilizar algo que los elementos naturales han transformado o que poseen el espíritu de las personas que lo han creado, transformado y poseído.

Mantel de rosetas hecho por mi abuela ya fallecida.


Kami

Este es un concepto más espiritual y, sin embargo, más fácil de entender. En la cultura japonesa, los Kami son los dioses que habitan en las cosas, tanto en los objetos creados por el hombre, como por la naturaleza, y a los cuales suelen venerar.




Como podemos llegar a comprender, estos tres conceptos se pueden aplicar a los bonsáis perfectamente y sin ellos el bonsái en Japón no hubiese sido lo que es actualmente.

Ehretia microphylla

Si queremos llegar sentir el bonsái como los japoneses, debemos de procurar experimentar esos sentimientos cuando contemplemos estas pequeñas obras de arte. Y si, además, somos capaces de transmitir a nuestras creaciones, con las técnicas apropiadas, los conceptos de Wabi-Sabi, para que produzcan la respuesta emocional apropiada, habremos conseguido el objetivo de haber logrado alcanzar el verdadero espíritu del bonsái.

4 comentarios:

  1. Excelente explicación expresada con profunda sensibilidad, gracias por tu aporte.
    Vicky desde Israel
    bonsai.vicky@gmail.com

    ResponderEliminar
  2. Muy, muy interesante. El Mantel hecho a ganchillo de tu abuela, una verdaderamaravilla que aún hace más comprensible tus explicaciones.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Vicky y Fran6Q. Me alegro que les haya gustado. El mantel no es de ganchillo, sino con una tecnica casi desaparecida que se llama roseta, consistente en hacer unas rosetas independientes con hílos entrecruzados y luego tejidos y despues se unen todas.Espero que les guste este tipo de entradas que lo unico que pretenden es difundir el noble arte del bonsái.

    ResponderEliminar
  4. Hola Martín; y claro que nos gustas tus entradas que invitan a la reflexión.
    Disculpa mi metedura de pata; será que de niño había visto a mi abuela, tantas horas entretenida en hacer ganchillo, que me pareció que podía serlo. La pena es que estas manualidades vayan desapareciendo ... lo que hace aún más valuosa la obra de tu abuela.
    Saludos.

    ResponderEliminar