Para el caballo perezoso el carro pesa aunque esté vacío.
Este Ficus neriifolia hacía tiempo que no lo tocaba, lo que para unos es síntoma de abandono y para otros, que lo estoy engordando. La verdad es que ambas cosas son ciertas.
Es cierto que lo estaba engordando, pero ello no es óbice para que estuviese en el estado en que estaba, sobre todo porque se había levantado de la parte trasera debido al crecimiento de una gruesa raíz.
Teniendo en cuenta que a mí me gusta trasplantar los Ficus cuando ya hace algo de calor, le metí mano. Le quité la gruesa raíz y la usé para hacer esquejes, dado que suelen pegar con facilidad.
Como le hice este tipo de intervención, lo desfolié para equilibrar el árbol y lo planté en la misma maceta, regándolo bien a fondo. Mañana le daré un riego con Enraigard para estimularlo. Creo que ha quedado bien, sobretodo porque al estar desfoliado se aprecia mejor toda su estructura, teniendo un aspecto muy natural. En algunas exposiciones de oriente suelen presentar los Ficus y otros árboles perennes, tras haberlos desfoliado.
Hola, te sigo desde mi blog: buenbonsai.blogspot.com. Me ha gustado el tuyo. Por cierto, este trasplante lo has hecho ahora, que en verano no es recomendable ¿no?
ResponderEliminarUn saludo
Hola parrrita: gracias por seguir mi blog. Ya le daré un vistazo al tuyo. En cuanto a lo del trasplante, en ficus se suele hacer finales de primavera principios de verano, pero te puedo decir que en mi tierra he trasplantado ficus hasta en diciembre y no he tenido ningún problema. Lo importante es que en ese momento el árbol no esté parado y como en verano este no para de brotar, no es mala época para hacerlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues sí que a dado un cambio tras pasar por la "peluquería".
ResponderEliminarSe le aprecia una hermosa estructura; felicidades Martín.
Un abrazo amigo.
Gracias como siempre, Fran6Q. La parte de "manostijeras" es la que mas me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.