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miércoles, 29 de septiembre de 2010

A rey muerto, rey puesto.

Ningún hombre puede ser feliz si no se aprecia a si mismo.

Sobra comentar que dispongo de poco espacio para tener mis bonsáis, por lo que cuando se produce una perdida como la de la entada anterior, pude llegar también a ser una alegría, pues eso supone que ese puesto vacante viene a ser ocupado por otro ejemplar, que como único requisito a cumplir es que sea de un tamaño similar o inferior al sustituido (por lo del espacio).


Bougainvillea glabra

Alto: 32 cm.

En este caso es una Bougainvillea glabra que se ha formado a partir de un trozo de raíz que quedó en la tierra tras haberse enraizado de una maceta con una bougainvillea de mayores proporciones, funcionando como un esqueje de raíz. A este bonsái lo llamo El Rey Zancudo. Le queda trabajo de formación en la copa, pero por lo menos tiene un aspecto curioso. Lo he trasplantado a la maceta de la fotografía este mes de septiembre y no ha desmerecido en absoluto. Ya iremos poniendo la evolución de su reinado.

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