Dibujando coníferas. (I)

No siempre el mejor camino es el más corto.

En vacaciones tiene uno tiempo de sobra, y ese tiempo lo he usado en esta ocasión para dibujar. Es época para estar relajado en la tumbona, oyendo musiquita, con lo que los dibujos son más elaborados de lo que lo suelo hacer normalmente, donde los trazos son más burdos, yendo directos a la idea. En esta ocasión me he centrado en dibujar coníferas, tanto pinos como juníperos. Los voy a poner de dos veces. No se si les gustarán, pero lo que es a mí, a demás de gustarme, me lo he pasado pipa.

Las piedras de Marcos. (I)

Para todo mal es necesario un medico: el tiempo.

De sobra es conocido por los seguidores de este blog el ojo, o mejor dicho, los ojos (pues parece que tiene seis o siete) que tiene el amigo Marcos Real para poder conseguir cosas como plantas de acento, musgos, piedras, etc. Y afortunado soy de ser amigo de el, pues siempre me toca algo. En este caso son unas piedras para hacer suiseki. Me ha regalado tres a cual mas bonita. Hoy les pongo la primera de ellas. Es una piedra tipo kurama, seguramente procedente de una pequeña bomba volcánica. 

 No tiene mas de tres dedos de ancho y en una de las fotos la he puesto junto a una pila “AAA” para, por comparación, poderse apreciar mejor sus dimensiones.

Como casi todos saben, los suisekis se pueden exponer sobre una daiza (peana de madera) o sobre un lecho de arena en una bandeja. De esta segunda manera es como lo he presentado. 

No me queda sino agradecer públicamente a Marcos su amistad y el regalo que me ha hecho.

Una Bougainvillea bunjin.

Si el cuerpo es derecho, no importa que la sombra sea torcida.

Este es un buen ejemplo de lo que podemos hacer con plantas provenientes de vivero. Esta en concreto es una Bougainvillea glabra que tiene 4-5 años y que la empecé a formar sin tener una idea demasiado preconcebida de cómo quedaría al final. Lo que si tenía claro era que conservaría el doble tronco.

Cuando me decidí a darle el toque final en el diseño, la coloqué en la posición que mas me gustaba y alambré las ramas que no sabía que hacer con ellas.

Una vez fotografiada he visto que estas sobraban y las eliminé, convirtiendo dos de ellas en pequeños jin.

Como lo que me quedó fue un bunjin de doble tronco, me decidí por una maceta en color azul claro que tenía, apropiada para este estilo.

Su altura es de  47 cm. con el tronco secundario siguiendo el moviendo del principal y curvándose hacia abajo en un determinado momento. Esta característica hace que este árbol sea muy singular.

Las otras macetas de Ángel.

Pregunta al hombre con experiencia, no al hombre con estudios.

Viendo las macetas que hace el amigo Ángel (http://tierrayagua-angel.blogspot.com/ ) creo que me siento muy afortunado al tener una pequeña muestra de su buena maña. El pasado mes de julio publiqué una parte de estas macetas y hoy les pongo la otra parte, todas ellas fruto de un intercambio. Son pequeñas macetas para plantas de acento muy bonitas y de aspecto muy delicado, acabadas en diferentes texturas. 

Esta es muy pequeña, de apenas tres dedos de diámetro, con una textura rugosa en rojo y negro.

 Esta ya la publiqué en su día y es muy bonita, esmaltada en verde.

 Esta es muy original en su diseño, terminada en diferentes texturas y esmaltes.

 Esta otra también es muy original, esmaltada en azul.

Y la ultima, una pequeña kurama en negro y rojo, un poco mayor que la primera.

Pinzando una Uva de Mar.

Peces grandes no viven en charcos pequeños.

Como ya he comentado en alguna ocasión, la Uva de Mar (Coccoloba uvifera) cuando esta plantada en el suelo, produce unas hojas redondeadas de hasta casi 20 cm. de diámetro. Cuando la tenemos en maceta sus hojas son mas pequeñas, pero siguen siendo desproporcionadas con respecto al resto de la planta. 

 En esta especie se consigue una espectacular reducción de hoja si consideramos su tamaño natural y el que logramos como bonsái, llegando a pasar de esos 20 cm. hasta 3-4 cm. aproximadamente. Esto se consigue siguiendo la técnica que se usa en las higueras y que consiste en ir eliminando las hojas de mayor tamaño que van apareciendo. También se suele defoliar y despuntar sus ramas para que, al brotar la ramificación secundaria, produzca hojas más pequeñas. En este caso también he eliminado todas las hojas de la parte baja de la copa para que se viese la ramificación del árbol, que es una de las partes más bonitas de este.  

Su altura es de 36 cm.