Si me das pescado comeré hoy, si me enseñas a pescar podré comer mañana.
El amigo Fran Labrador quería hacer un bosque, pues tenía mucha ilusión por tener uno y me pidió colaboración. No solo le di la mía, sino también Marcos Real se apuntó. Estas cosas en compañía se llevan mejor.
Se disponía de la losa, y de siete granados, dos mayores y cinco de menor tamaño (que le regaló Marcos). En principio se pegó, con pegamento caliente, unos trozos de pizarra en los laterales para simular pequeños acantilados.
Luego se colocaron los árboles para ver su disposición. Para fijarlos a la losa, se usó alambre pegándolo a esta con el mismo pegamento caliente.
Cuando se fijaron los árboles, algunos de los alambres se despegaron, con lo que hubo que fijarlos con un poco de keto. Una vez colocados los granados en su ubicación, se procedió a aportar el sustrato que estaba compuesto al cincuenta por ciento de akadama y zahorra (volcánica).
A continuación se obligó la parte superior del murete hacia adentro y se le colocó musgo en toda su superficie.
El trabajo gordo estaba hecho. Ahora queda la formación de los árboles, e incluso recolocar algunos de ellos. A ver si Fran sabe llevar este barco a buen puerto.
Excelente post. Me encantan los bonsai tengo varios en mi jardin.
ResponderEliminarSimple Torsión