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domingo, 1 de abril de 2012

Zapatitos nuevos para el pequeñín.

Cuando un hombre está loco por una mujer, ella es la única que puede curar esa locura.


En algún lugar he leído que las macetas son para los bonsái como si fuesen unos zapatos. Si eso es cierto, a este pequeño olmo chino (Ulmus parvifolia) que muchos ya conocen, le he cambiado los zapatos. 


En otra ocasión había dicho que la maceta en la que estaba era muy bonita, pero un poco grande para su tamaño (calzaba un par de números más). Como no encontraba la maceta apropiada, me hice esta kurama. Su tamaño es de 10 cm. de largo.


Para plantarla, la desalambré y la até por las raíces al fondo de la maceta, pero aun así seguía algo inestable. Entonces introduje un pequeño alambre entre las raíces aéreas, clavándolo en la tierra, de tal manera que no se viese. De esta manera he conseguido algo de estabilidad hasta que se establezca. 


Creo que esta kurama es mas apropiada, para el estilo en que esta formado el árbol, que con la maceta anterior. Su altura con la maceta, 17 cm. 

2 comentarios:

  1. impresionante cambio,un conjunto fascinante,por su sencillez ,me gusta la sensación etéra que transmite y como siempre la fotografía de lujo

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  2. La sensación es de estabilidad en el "filo de la navaja" y con la maceta nueva su aspecto es mas natural. Gracias por el comentario.

    Saludos.

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