El primer paso de la
ignorancia es presumir de saber.
Como he visto que el árbol no
se resintió con el trasplante, me he decidido a trabajarlo un poco. En esta
primera fotografía podemos ver como quedó cuando lo planté hace mes y medio aproximadamente.
El sencillo trabajo consistió
en alambrar la larga rama que va hacia la izquierda, bajarla y doblarla un poco
para hacerla mas compacta. Así mismo se acortaron otro poco las ramas del lado
derecho, con lo que el árbol pasó de medir 35 cm. de largo, a medir ahora 30 cm.
Tras haber bajado la rama, han asomado
dos jins (uno mas que otro) que antes quedaban ocultos por esta.
ha ganado mucho,sin perder ese aire de barrido por el viento se ha redondeado y compactado la composicion,me gustaba mucho y ahora todavia mas.
ResponderEliminarun abrazo
Alegrándome por tus gustos, los cuales compartimos.
EliminarUn abrazo.
me gusta el cambio,ha quedado más sutil,creo que queda más adecuado a lo que buscas,cuídate del viento un abrazo
ResponderEliminarCreo que ya ha pasado lo peor y no ha sido tan virulento como pensábamos. Estoy de acuerdo contigo en la sutileza del árbol. Me alegro que te guste el cambio. Gracias por preocuparte.
EliminarUn abrazo.
Me gusta el cambio que le has dado, me gustaba antes, pero ahora lo veo mas compacto y los jines destacan más.
ResponderEliminarUn abrazo.
El simple efecto de asomar la punta de esos dos jines le dan un toque especial y eso unido a que se acortó su longitud, hacen que el cambio sea notorio. Me alegro que te guste.
EliminarUn abrazo.
Mucho más bonito, más compacto. Ahora la copa acompaña el movimiento del jin y los superiores son otro punto de interés. Buen trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo. César.
Muchas veces un trabajo tan sencillo como este, puede marcar la diferencia de tener un árbol que llame mas o menos la atención. Estoy contigo en la apreciación.
EliminarUn abrazo.
Este bonsái tiene mucho carácter y a cada trabajo que le realizas gana más...estará barrido por el viento, pero el indica su camino...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahora le queda que se estabilice algo más para trabajarle las masas de verde y mas adelante quitar las bridas que lo sujetan al tronco de madera seca. Siempre si todo va bien.
EliminarUn abrazo.
Me gusta el toque que le has dado Martín. Antes había mucho espacio entre el jin y la rama principal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este era un trabajo que había que hacerle si o si, pero preferí esperar un tiempo prudencial para ver como reaccionaba al trasplante. Como reaccionó bien.....
EliminarUn abrazo.
Muy bien el cambio, saludos.
ResponderEliminarGracias Manolin.
EliminarSaludos.
Creo que acertaste con los movimientos que hiciste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así lo creo yo también y por los comentarios, no he estado desencaminado.
EliminarUn abrazo.
Ya era un árbol fantástico, pero lo has mejorado. Como dice César, la copa acompaña al movimiento del jin. Muy buen trabajo, maestro.
ResponderEliminarUn abrazo
Solo fue alambrar una rama, doblarla y recortar el verde; así de sencillo. Igual de sencillo es sentarse delante del árbol y saber lo que quieres conseguir de él. Gracias por comentar.
EliminarUn abrazo.
Pues sencillamente que ha mejorado el árbol tan solo con mostrar esos jines. A mi gusto aún los resaltaría un poco más.
ResponderEliminarUn abrazo, Martín.
Como comenté antes, aun le queda trabajar algo el verde, con lo que creo que estos jines podrán resaltar algo mas, estando de acuerdo contigo en esa apreciación.
EliminarUn abrazo.
Magnifico trabajo, me gusta mucho.
ResponderEliminarHa quedado bastante coherente, el jin de abajo largo esta perfecto y el de arriba pequeñito es una maravilla dejando ver lo justo, también muy bién posicionada la planta en la maceta.
Enhorabuena Martin.