Nada sienta mejor al cuerpo
que el crecimiento del espíritu.
Este Olmo Chino (Ulmus parvifolia) es el último inquilino
que ha llegado a mi terraza. Está entrenado en estilo escoba y goza de muy
buena salud.
Como venía algo despelujado, le apliqué una pequeña sesión de peluquería y
le eliminé un par de ramas de la parte baja de la copa.
Para su puesta en escena,
elegí una maceta ovalada de gres sin esmaltar y con unas dimensiones de 31 cm.
de largo, 21,5 cm. de ancho y 2 cm. de profundidad.
Una vez plantado, puede dar
la impresión de que la maceta es demasiado grande, pero está elegida así a
posta para crear ese espacio vacío en el lado izquierdo y acentuar de esta
manera la impresión de árbol solitario. La altura de este desde el borde de la
maceta es de 25 cm.
Te ha quedado Muy guapo.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que te guste. Gracias Domi.
EliminarUn abrazo.
bonito arbol martin,unas raices que aferran el arbol a la tierra y una bonita ramificacion,seguro que te da muchas alegrias en el futuro,aunque ahora ya está muy bonito.
ResponderEliminarun abrazo
No está tan hermoso como tu escoba, pero está de buen ver. A mi me gusta porque lo considero un árbol "delicado". Me alegro que te guste.
EliminarUn abrazo.
Me gusta, según he visto la primera foto he pensado que lo ibas a pasar por la peluquería. El nebari es llamativo para un arbol tan delgado, chulo, chulo.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues si, Loli. El nebari es una de las peculiares características de este árbol que no comenté en la entrada, pero que salta a la vista. Es un árbol muy sencillo, pero a mi también me gusta.
EliminarUn abrazo.
Muy buen nebari el de esta escoba, y la maceta todavía lo realza más. Muy bonito el árbol ya ahora, según pasen los años irá mejorando todavía más.
ResponderEliminarUn abrazo. César.
Eso espero, Cesar. Pero tal y como está me gusta y estoy contento de como ha quedado el conjunto.
EliminarGracias por el comentario.
Un abrazo.
Muy bonito el nebari para lo delgadillo que es el arbol, la maceta y el porque de esa maceta, viendo la foto final sobran explicaciones. Una pasada, creo que con un toque de musgo ya lo rematarías, por eso es opinión personal.
ResponderEliminarun saludo
Pues is que tienes razón, Roberto. Con musgo quedaría mucho mejor, pero yo lo dejo para cuando lo tenga que exponer. Gracias por el comentario.
EliminarUn abrazo.
Bonita maceta. Cuando tenga un poco de musgo recordará un bonito olmo en lo alto de una colina inglesa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es un poco la idea, Carlos. Que veamos en él a un árbol solitario plantado en una pequeña loma. Si tu lo ves como yo lo veo, ya he conseguido algo.
EliminarUn abrazo.
Una sesión de peluquería impresionante. Le ha venido muy bien. Como dicen los compañeros, un nebari muy bueno y el transplante lo realza mucho. La elección de la maceta muy apropiada y la puesta en escena, como es habitual, excelente.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que te guste, Antonio. Tienes que hacerme una visita para que los puedas disfrutar aun mas.
EliminarUn abrazo.
Me encanta el árbol, lleva tu firma. tambien me encanta esa manera de colocarlo, incluso un poco más descentrado todavia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay unas macetas para este tipo de plantación que son extremadamente largas, donde el árbol queda bastante descentrado, pero como la que tenía era esta, lo he plantado así, sin que la copa sobresaliese del borde de la maceta. Me alegro que te guste, Ángel.
EliminarUn abrazo.
Buen Olmo Martín y aunque la maceta parece un poco grande para el árbol.. si que es cierto que potencia la imagen del Olmo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si la maceta hubiese sido mas alta, no hubiese valido, pero con esos dos centímetros, la cosa cambia. Así y todo, tampoco podría ser mucho mas pequeña, pues necesita albergar el potente nebari.
EliminarUn abrazo.
Ya es famosa en el mundo del bonsai la "Peluquería Martín" y su estilo de corte.
ResponderEliminarMuy bonito y personal, como siempre.
Un abrazo.
Cuando me hagas una visita te corto el pelo, sin que se enteren mis amigos los peluqueros, por supuesto. Sin ser espectacular, procuro dar un toque diferenciador.
EliminarUn abrazo.