Durante la estación seca hay
que hacerse amigo del dueño de la piragua.
Este otro olmo chino (Ulmus parvifolia) que tengo enraizado
sobre roca lo llevo formando algún tiempo y hoy me he decidido a ponerlo en
maceta de bonsái.
Para esta plantación he
elegido una maceta de gres oval sin esmaltar que va muy bien con la piedra
sobre la que está el árbol.
Una vez plantado he tenido la
sorpresa de que la piedra era mayor de lo que pensaba (o mejor dicho, no me
acordaba de su tamaño) con lo que el conjunto queda mucho mas esbelto, con esas
raíces cayendo a través de la misma.
La parte derecha del árbol
quedó algo levantada, por lo que le apliqué un pequeño tensor, quedando en la
posición deseada.
La altura del conjunto
roca-árbol, sin contar la maceta es de 26 cm. lo mismo que mide el largo de la
copa.
Impresionante trabajo, Martín. Tu manera diferente de hacer bonsai es lo que la hace tan atractiva. Un trabajo de una calidad inmensa. Me gusta mucho. La maceta perfecta, como dices, resaltando la estilizada figura del olmo.
ResponderEliminarUn abrazo
Algo que no he dicho y que te puede venir bien es que esta planta procede de un esqueje de raíz, de los que sobran de los trasplantes. Me alegro que te guste. Gracias Antonio.
EliminarUn abrazo.
La sorpresa ha sido buena, gana muchisimo con esa parte recién descubierta.
ResponderEliminarUn abrazo
Como hacía tiempo que la tenía enterrada no recordaba como era y esas agradables sorpresas siempre vienen bien.
EliminarUn abrazo.
Como cambia al verlo en la maceta de bonsái!!! parece otro..
ResponderEliminarUn abrazo.
La buena elección de la maceta es muy importante, pues te puede favorecer o la puedes cagar. En este caso creo que fue una buena elección.
EliminarUn abrazo.
Realmente cambió con la maceta de bonsái, y lo de la piedra, a mi modo de ver, ha sido una suerte que fuese un poco más grande, queda mucho mejor.
ResponderEliminarUn abrazo. César.
Seguramente, en su día cuando la planté, tuve en cuenta el tamaño de la piedra para que quedase como ha quedado, pero lo cierto es que no me acordaba como era (la memoria que ya me folla, perdón, me falla).
EliminarUn abrazo.
El paso a maceta de bonsai de una planta es de las cosas que más me gusta de esta aficion.
ResponderEliminarLa maceta le queda muy bien.
Un abrazo.
Es que hasta que no está en maceta de bonsái no se considera como tal. A mi también me gusta ese momento, sobretodo si has elegido la maceta correcta y el árbol queda realzado por esta.
EliminarUn abrazo.
Buena sorpresa tenia enterrada. Hacen muy buen conjunto el árbol y la maceta.
ResponderEliminarLleva tu inconfundible sello.
Un abrazo.
Cuando elegí la maceta procuré que fuese lo mas sobria posible para que no le quitase protagonismo a la piedra con esas raíces que la tienen abrazada. Aunque se que no es el árbol mas bonito del mundo, procuro que sea diferente.
EliminarUn abrazo.
Pues menuda grata sorpresa al desenterrar esa piedra,te queda estupendo Martín,como siempre.
ResponderEliminarPara la próxima vez que hagas otro,saca una foto antes a la piedra,seguro que te acordaras como era antes de sacarlo.
Un abrazo.
Seguramente tengas razón y debería haber sacado una foto, pero soy medio desastre para esas cosas. Muchos de estos trabajos los hago de forma impulsiva, sin pensar lo que pueda salir y por ese lado si que lo podemos considerar como una sorpresa.
EliminarUn abrazo.